La jueza de La Academia cuenta lo difícil que fue haber perdido un bebé.
Desde su debut en el año 2002, La Academia se convirtió en el reality show de música más popular y exitoso de la cadena televisiva TV Azteca. Su última entrega tuvo a los participantes de la decimotercera generación disputándose por el anhelado primer lugar, el cual se lo llevó la hondureña Cesia Sáenz, joven de 23 años.
Este programa ha sido el escenario de algunos de los momentos más icónicos de la televisión abierta, y la mayoría de ellos con la participación de una de las juezas más comentadas, Lolita Cortés, conocida por su gran talento en el teatro musical y sus precisas y estrictas críticas que ha compartido durante su estadía en La Academia.
Se recuerdan los tremendos agarrones que Lolita tenía con la ex participante Jolette, o de la vez que hizo llorar a Yuridia con uno de sus comentarios. Es su actitud inquebrantable, su admirable inteligencia e innegable talento los aspectos que la han convertido en una de las juezas del programa que más polémica y debate ha generado en el público espectador.
Lolita Cortés se sincera y comparte cómo fue para ella el perder a un bebé.
El haber perdido un bebé marcó a Lolita de una manera inimaginable. Su estado mental y emocional se vieron muy afectados, pues la depresión la orilló en pensar en la posibilidad de quitarse la vida.
“Dejé de preguntar por qué. Me estaba volviendo loca […] Estuve a punto de acabar con la mía [su vida] porque no podía aguantar el dolor” compartió la jueza de La Academia.
No es usual que la imponente Dama de Hierro se muestre así de vulnerable al hablar de uno de los temas más personales y dolorosos que acontecieron en su vida.
“Valoro la vida, valoro a mis compañeros, valoro mi voz” confiesa Lolita.
La actriz de teatro comentó que ahora se encuentra en otro capítulo de su vida, pues pudo ser capaz de superar dicho dolor y salir adelante con el apoyo de sus seres más queridos. Además, comparte la felicidad que le generó el hecho de que se convertirá abuela por segunda ocasión.