En sus redes sociales, Nicolás Buenfil compartió que ha estado lidiando con los graves síntomas de la abstinencia después de intentar dejar esta terrible adicción.
En la era de la información, las adicciones se han convertido en una problemática de gran magnitud en la sociedad moderna. A pesar de tener acceso a un mundo de conocimiento con solo unos clics, la desinformación ha llevado a muchos jóvenes a caer en hábitos adictivos que pueden tener graves consecuencias para su salud y bienestar.
Recientemente, Nicolás Buenfil, el hijo de la admirada actriz mexicana Erika Buenfil, compartió una noticia preocupante a través de las redes sociales. Con tan solo 18 años, Nicolás confesó que había estado luchando contra una adicción silenciosa que había afectado gravemente su salud.
¿Cuál era la adicción de Nicolás?
La adicción de Nicolás era al Vape, también conocido como cigarrillo electrónico, el cual ha ganado popularidad en adolescentes, quienes creen erróneamente que es una alternativa más segura al tabaco convencional. Sin embargo, Nicolás experimentó en carne propia los efectos perjudiciales de esta práctica, y en su valiente declaración, compartió que había estado fumando Vape durante dos años.
Hace seis días, Nicolás tomó la difícil decisión de dejar el Vape, debido a los problemas físicos que comenzó a experimentar, como afectaciones en sus encías.
«Esta no es una cosa que me enorgullezca ni mucho menos, la verdad me da pena, me da coraje, pero yo llevo dos años y medio fumando vape, y pues hace seis días decidí dejarlo porque ya estaba afectándome mi salud, ya era un tema serio, en especial con las encías, se me empezaron a ch*ngar, y pues en estos seis días mi mente ha estado relajada», dijo Nicolás.
Sin embargo, enfrentar la abstinencia resultó ser un verdadero desafío para él. Su cuerpo le pedía a gritos una "jalada" del Vape, mostrando la fuerte dependencia que había desarrollado hacia esta sustancia.
«Tu cuerpo se acostumbra a cualquier sustancia que tengas, que consumas diariamente, se vuelve dependiente a esta sustancia, y mi cuerpo como que lo está pidiendo a gritos, está muy increíble cómo mi cuerpo quiere un toque de esta cosa [...]. En el tercer día casi casi amanecí con cruda, con dolor de cabeza horrible», agregó.
El testimonio de Nicolás es una llamada de atención para todos los jóvenes que puedan estar experimentando situaciones similares. Las adicciones, sean a sustancias legales o ilegales, representan un grave riesgo para la salud física y mental de las personas, y es fundamental abordarlas con seriedad y comprensión.
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